martes, 17 de junio de 2008

16h

16 horas de curro. Así, como suena... Así es la vida de un técnico de sonido. Hoy son 16 horas de curro, mañana un bolo a tomar por culo de tu casa, al otro un documental en la otra punta del planeta.
No hace mucho yo hacía planes de futuro en torno al momento de mi vida en el que tuviese trabajo. Planes de estabilidad, de seriedad, de vida encauzada. Hoy me doy cuenta de que he elegido una profesión que prácticamente te obliga al nomadismo, a la distancia de los seres queridos, a las estrechas relaciones con tus compañerxs. Y hace menos aún me veía con una maleta llegando a Mérida dispuesto a quedarme. Y lo más chocante de todo es que en ambas opciones acabo distanciado de la gente a la que quiero.
Tampoco es algo que me tome a mal, todo hay que decirlo. Trabajo en lo que me gusta haciendo cosas que me gustan y encima tengo la suerte de rodearme de gente que me gusta. Superar la sensación de distanciamiento, de haber dejado muchas cosas buenas en el camino por culpa de esto, de ausencia de la realidad... Esa se irá disipando con el tiempo, si es que no lo ha hecho ya. A veces, en la vida, hay que dejar de lado lo que más deseas en el mundo solo por seguir avanzando, para no estancarse. Y uno que escribe esto ve ahora la vida con mucha perspectiva... Muuuuuuuucha perspectiva. 16 horas fuera de tu casa, cuando estás de juerga, se te hacen incluso cortas. 16 horas fuera de tu casa, cuando estás currando y asumes que es lo normal en tu trabajo, que es tu futuro y es lo que te espera, se te hacen. A secas.
He elegido una profesión que te impide tener una vida, pero he tenido la enorme suerte de poder elegir profesión. ¡Vivan lxs técnicxs de sonido!

1 comentario:

anticratico dijo...

que epico te ha quedado, "La hermandad del Sonido" o "los camballeros del sonido templario"

mejor esto a 8 horas de oficina toda la vida igual, rellenando el formulario "B" y el impreso "F".